Los helicópteros sobrevuelan el desierto de Mojave, transportando una máquina de discos Celine a la extensión salvaje. Se introduce una moneda y la máquina reproduce la "Symphonie Fantastique" de Hector Berlioz. En la vasta carretera, una procesión de Cadillacs antiguos oscurecidos recorre el paisaje, con un joven vestido de negro sentado en uno de ellos. Todo se muestra en blanco y negro, hasta que llega el color, revelando que Hedi Slimane ambientó su película de la colección de ropa masculina FW24 de Celine en Mojave.
La "Symphonie Fantastique" es la pieza clave que acompaña la película. Esta sinfonía psicodélica, compuesta un siglo antes de los artistas de Laurel Canyon, refleja la pasión autodestructiva de un artista talentoso, al igual que el apasionado enamoramiento de su compositor por la actriz Harriet Smithson.
La colección de Slimane explora más a fondo la cultura, la historia, el estilo y la sensibilidad de la costa oeste, con tomas interiores filmadas en el icónico club Troubadour de Los Ángeles y escenas del vaquero de rodeo californiano Brayden Liberio.


La colección regresa a la sastrería sinónima de Slimane, con siluetas de línea 'I' características de la anglomanía de los años 60. Las formas de mediados de siglo se combinan a la perfección con abrigos de piel sintética, chaquetas de motociclista adornadas y trajes al estilo Oppenheimer.
El léxico sartorial alquímico de Slimane tiene tantas capas como las composiciones de Berlioz, construyendo significado a través de la autenticidad y el contexto: una chaqueta de cuero nunca es exactamente igual a otra, cada una tiene su propio poder.







Mientras el sol se pone en el desierto de Mojave, la "Symphonie Fantastique" de Berlioz aumenta y la máquina de discos Celine se incendia.


