Dutch designer Duran Lantink once again burst onto the international fashion scene with his autumn-winter 2025 collection titled "Duranimal," presented during Paris Fashion Week. The event, held on March 9 at the future offices of Bureau Betak in the sixth arrondissement of Paris, transformed a minimalist environment of white desks and stacks of documents into the perfect stage for a bold proposal that fused animal prints, innovative silhouettes, and body prosthetics that challenge the norms of the human body.
Lantink, known for his maximalist approach and ability to subvert fashion rules, took his vision to the extreme in this collection of 53 looks. Inspired by the "Wild West meets futuristic" aesthetic, the designer opted for an explosion of animal prints—zebra, leopard, snake, and camouflage—that not only covered the garments but also the bodies of the models, some hand-painted from head to toe. According to Hypebeast, this decision underscored the central theme of "Duranimal": a celebration of the wild and the kitsch, where "bad taste" becomes a statement of creative freedom.





The show stood out for its use of hyper-realistic body prosthetics, an element that opened and closed the show with impact. Model Mica Argañaraz showcased a male torso with defined abs, while the final look featured a male model with voluptuous breast prosthetics that caught everyone's attention and went viral on social media. "I want everyone to feel empowered to create their own identity without restrictions," Lantink explained in notes gathered by Hypebae, emphasizing his intention to use fashion as a tool for transformation and provocation.
Unlike his previous collections, characterized by bulbous and voluminous shapes, this season Lantink explored sharper, conical silhouettes. Varsity jackets and "bareback" jeans that exposed the buttocks evoked a playful American aesthetic, while fitted trench coats and A-line skirts demonstrated an evolution towards more commercial pieces without sacrificing their experimental essence. According to WWD, this shift suggests a promising future for the designer, who is already a favorite among celebrities and may be eyeing collaborations with houses like Jean Paul Gaultier.




The collaboration with sound artist Frederic Sanchez added a layer of depth to the show, with a choir from Sorbonne-Université performing a 70s-inspired a cappella piece as the models walked among office cubicles. This fusion of the everyday and the surreal reinforced Lantink's message: fashion knows no boundaries. Additionally, his first collaboration with Italian footwear brand Sergio Rossi brought custom shoes that extended the animal prints down to the feet.
With "Duranimal," Duran Lantink not only solidified his reputation as an irreverent pioneer but also raised questions about identity, body, and sustainability—many materials came from LVMH surplus. As noted by CRASH Magazine, the designer continues to challenge conventions, turning each show into an experience that transcends clothing to become a cultural manifesto. His next step, whether in Paris or beyond, promises to continue shaking up the fashion world.

El diseñador holandés Duran Lantink irrumpió una vez más en la escena de la moda internacional con su colección otoño-invierno 2025, titulada "Duranimal", presentada durante la Semana de la Moda de París. El evento, celebrado el pasado 9 de marzo en las futuras oficinas de Bureau Betak en el sexto distrito parisino, transformó un entorno minimalista de escritorios blancos y pilas de documentos en el escenario perfecto para una propuesta audaz que fusionó estampados animales, siluetas innovadoras y prótesis corporales que desafían las normas del cuerpo humano.
Lantink, conocido por su enfoque maximalista y su habilidad para subvertir las reglas de la moda, llevó su visión al extremo en esta colección de 53 looks. Inspirado en la estética "Wild West meets futuristic", el diseñador apostó por una explosión de estampados animales –cebra, leopardo, serpiente y camuflaje– que no solo cubrieron las prendas, sino también los cuerpos de los modelos, algunos pintados a mano de pies a cabeza. Según reporta Hypebeast, esta decisión subrayó el tema central de "Duranimal": una celebración de lo salvaje y lo kitsch, donde el "mal gusto" se convierte en un statement de libertad creativa.




El desfile destacó por su uso de prótesis corporales hiperrealistas, un elemento que abrió y cerró el show con impacto. La modelo Mica Argañaraz lució un torso masculino con abdominales marcados, mientras que el look final presentó a un modelo masculino con prótesis de senos voluptuosos que captaron todas las miradas y se viralizaron en redes sociales. "Quiero que todos se sientan empoderados para crear su propia identidad sin restricciones", explicó Lantink en notas recogidas por Hypebae, enfatizando su intención de usar la moda como una herramienta de transformación y provocación.
A diferencia de sus colecciones previas, caracterizadas por formas bulbosas y voluminosas, esta temporada Lantink exploró siluetas más afiladas y cónicas. Chaquetas varsity y jeans "bareback" que dejaban al descubierto las nalgas evocaron una estética americana juguetona, mientras que abrigos trench ajustados y faldas en línea A demostraron una evolución hacia piezas más comerciales sin sacrificar su esencia experimental. Según WWD, este giro sugiere un futuro prometedor para el diseñador, quien ya es favorito entre celebridades y podría estar en la mira para colaborar con casas como Jean Paul Gaultier.



La colaboración con el artista sonoro Frederic Sanchez añadió una capa de profundidad al espectáculo, con un coro de la Sorbonne-Université interpretando una pieza a cappella inspirada en los años 70, mientras los modelos desfilaban entre cubículos de oficina. Esta fusión de lo cotidiano y lo surrealista reforzó el mensaje de Lantink: la moda no tiene límites. Además, su primera colaboración con la marca italiana de calzado Sergio Rossi trajo zapatos personalizados que extendieron los estampados animales hasta los pies.
Con "Duranimal", Duran Lantink no solo consolidó su reputación como un pionero irreverente, sino que también planteó preguntas sobre identidad, cuerpo y sostenibilidad –muchos materiales provinieron de excedentes de LVMH–. Como señala CRASH Magazine, el diseñador sigue desafiando las convenciones, convirtiendo cada desfile en una experiencia que trasciende la ropa para convertirse en un manifiesto cultural. Su próximo paso, sea en París o más allá, promete seguir sacudiendo el mundo de la moda.