Este sábado 2 de noviembre, Music Wins Festival vuelve a tomar Mandarine Park con una promesa que suena casi a declaración de principios: alimentar la independecia sonora. En su cuarta edición, el festival más querido por la escena alternativa argentina reúne a un line-up supremo —encabezado por Massive Attack y Primal Scream, dos nombres que marcaron el ADN de la música contemporánea.
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Desde Bristol, Massive Attack traerá un nuevo show en colaboración con United Visual Artists, una experiencia audiovisual que va más allá de lo que entendemos por concierto. En palabras del propio grupo, la propuesta busca “provocar un diálogo sobre el sueño roto del individuo empoderado en el contexto del colapso global de las democracias liberales”. Será una puesta política, emocional y sensorial. Un golpe directo a la percepción.
A ellos se suma Primal Scream, los eternos agitadores del rock británico. Bobby Gillespie y compañía regresan a Buenos Aires siete años después para repasar su historia, desde los himnos de Screamadelica hasta sus incursiones más recientes en el territorio psicodélico y electrónico. El revival de una era que nunca se fue del todo.
El line-up completa su espectro con artistas que representan distintas facetas del sonido contemporáneo: la multiinstrumentista australiana Tash Sultana, que convierte cada show en una jam espiritual entre el soul, el reggae y la psicodelia; los franceses L’Impératrice, con su synth-pop elegante y hedonista; y The Whitest Boy Alive, el proyecto de Erlend Øye que combina precisión escandinava y groove cálido con una naturalidad imposible de imitar.
Desde Nueva Jersey, Yo La Tengo —esos héroes silenciosos del lo-fi— suman su capa de melancolía y distorsión.
En tiempos donde lo independiente parece un gesto de resistencia, Music Wins Festival reafirma su lugar como el encuentro más honesto, curado y vibrante del calendario argentino.
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