Trump lo hizo de nuevo y su reality en la Casa Blanca promete una segunda temporada con más escenas cringe & gore que la primera que terminó en caos total con sus fanáticos tomando el Capitolio y negando todo.
Lo que negaban era la derrota de una batalla cultural que volvieron a ganar ya no a base de 4chan sino ahora directamente en todas las plataformas. Y en las urnas. Donald Trump arrasó en las elecciones 2024 con una campaña que incluyó un ataque a tiros en un mitin y un apoyo explícito de uno de los influencers más fuertes que tiene USA.
Trump did it again, and his reality show in the White House promises a second season with more cringe and gore scenes than the first, which ended in total chaos with his fans storming the Capitol and denying everything.
What they denied was the defeat of a cultural battle that they won again, not through 4chan but now directly on all social media platforms. And at the polls. Donald Trump swept the 2024 elections with a campaign that included a shooting attack at a rally and explicit support from one of the strongest influencers in the USA.
En las primeras horas de su regreso al poder, apretó el acelerador a fondo: anunció que desaparece la identidad 'X' en los pasaportes y que solo existen el sexo masculino y femenino. La tendencia contra LGTBIQ+ marcará el 2025. También prometió comprar Groenlandia y el Canal de Panamá por temor a China, confirmó que colonizará Marte y echará a todos los inmigrantes que no tengan papeles, apuntando sobre todo a los mexicanos.
El cambio climático dejará de existir en esta segunda temporada. "Perforar, perforar, perforar”, gritó Trump en su discurso inaugural, en referencia a los pozos de petróleo y una gran noticia para las mega corporaciones que tienen sus negocios en el petróleo y la minería.
In the first hours of his return to power, he hit the gas: he announced the elimination of the 'X' identity on passports, stating that only male and female exist. The trend against LGBTQ+ will mark 2025. He also promised to buy Greenland and the Panama Canal out of fear of China, confirmed that he would colonize Mars, and would deport all undocumented immigrants, particularly targeting Mexicans.
Climate change will cease to exist in this second season. "Drill, drill, drill," Trump shouted in his inaugural speech, referring to oil wells, which is great news for the mega-corporations involved in oil and mining.
Elon Musk también lo hizo de nuevo y su llegada a la Casa Blanca como principal asesor de Trump pone a esta segunda temporada a otro nivel. Su control de la opinión pública con X, la obsesión de Marte con Space X y el boom de los autos eléctricos con Tesla, lo tendrán como protagonista excluyente. El bromance con Trump puede terminar muy bien o muy mal, no hay término medio.
Para un experto en casinos, subir la apuesta parece ser una constante en su forma de manejarse. Y no solo Musk promete venganza. En su nuevo equipo de ministros estará Robert F. Kennedy Jr. a cargo de la salud: ya anunció que irá contra los laboratorios y el big pharma que ha hecho desastres en EE.UU., Fentanilo incluido. También es un activista antivacunas y en redes se muestra haciendo ejercicios muy preocupado por la alimentación y en guerra contra las cadenas de comida chatarra, lo que Trump más consume.
Elon Musk did it again, and his arrival at the White House as Trump’s chief advisor takes this second season to another level. His control of public opinion through X, his obsession with Mars through SpaceX, and the boom in electric cars with Tesla will make him the exclusive protagonist. The bromance with Trump could end very well or very badly; there’s no middle ground.
For a casino expert, raising the stakes seems to be a constant in his approach. And not only Musk promises revenge. In his new cabinet, Robert F. Kennedy Jr. will be in charge of health: he has already announced he will take on the pharmaceutical companies that have caused disasters in the U.S., including fentanyl. He is also an anti-vaccine activist and appears on social media exercising, very concerned about nutrition and at war against fast food chains, which is what Trump consumes the most
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