Escrito en pleno desarrollo de la pandemia en medio de un período de autorreflexión, el empresario de cultura y estilo Alan Faena concibe un marco profundamente personal de atributos para liberar el yo en este manifiesto muy personal que explora las construcciones del potencial humano.

“Para construir mis sueños, primero tuve que construirme a mí mismo. En este libro comparto los secretos de esa Arquitectura”. asegura Faena sobre Architecture of Being. Como creativo con una visión muy personal del diseño, Faena produjo algunos de los espacios más extraordinarios en el pasado reciente, desde su ingeniosa reconstrucción de un barrio abandonado en Buenos Aires hasta las alturas del lujo en Miami Beach.

Faena ahora presenta los principios rectores que lo han ayudado a producir estas maravillas urbanas.  

Compuesto por ocho pilares temáticos: Creación, Visión, Debilidad, Silencio, Camino, Presente, Amor y Arquitectura, estos capítulos exploran la fuente inspirada de la que emana toda la creatividad, desde las batallas personales hasta las decisiones deliberadas que finalmente definen la visión de Faena e infunden su visión imaginativa.

“En soledad, en mi viaje personal a través de altibajos, descubrí un presente puro e intacto. En ese presente, encontré una realidad desnuda y libre de distracciones. Con el paso del tiempo, me di cuenta de que el camino tiene que originarse desde adentro, ayudándome a convertirme en mi propio maestro.

Descubrí que, dentro de nosotros, reside el poder de ser defensores de nuestras ideas, de pelear nuestras batallas para evolucionar. Me di cuenta de que poseemos todas las herramientas para crear la mejor versión de nosotros mismos. Es este viaje el que me ha llevado a poner por escrito mis reflexiones y enseñanzas, como una ventana a la arquitectura de mi ser.

Hoy sé que la fuerza y ​​la confianza en el presente son los cimientos de nuestra lealtad hacia nosotros mismos. Nos dan la energía para seguir adelante, para sortear las sombras del ayer o las promesas del mañana. Nuestros esfuerzos deben estar dirigidos a armonizar el camino con nuestro propio ser, a estar en paz con el mundo que nos rodea. Solo entonces podremos soñar y buscar perspectivas que amplíen y eleven nuestras vidas. Visión, ideas, debilidades, silencio, amor. Todo está dentro de nosotros.

Al construir nuestras propias arquitecturas, construimos la fuerza para evolucionar en el tiempo. Nos conectamos con la Creación misma, que no tiene principio ni fin”.