After conquering the runways of New York and Paris, he returned to Madrid to transform the legendary Hotel The Palace into a cinematic set where Sofia Coppola emerges as his ultimate muse. The collection, “Eighteen,” is more than fashion: it’s a raw coming-of-age, a portrait of that fleeting moment when adolescence begins to fade and adulthood hesitates to step in.
In Coppola’s world, growing up is never linear. It’s a pendulum swinging between naivety and rebellion, between the urge to escape and the uncertainty of where to go. From the girls in The Virgin Suicides to the most defiant Marie Antoinette, her characters inhabit a liminal space that feels fragile yet charged with power. Palomo channels that same tension into fabric, volume, and attitude: Eighteen is a collection designed to dress that in-between state where everything feels possible.
With sheer fabrics that flirt with mystery, leather that screams freedom, and a powdery palette lifted straight from Coppola’s cinematic universe, Eighteen thrives on contradiction: sweetness and defiance, innocence and desire, vulnerability and fire. As with any cult film, the details carry the story—Swarovski crystals glimmer like neon-lit tears, Vivas Carrión hats step onto the runway as characters of their own, while Charles & Keith and Pedro Shoes ground the looks in a rhythm that straddles “not yet” and “already here.”
With this show, Palomo doesn’t just mark a homecoming—he delivers his most intimate, cinematic vision yet: a live fashion film where every look could double as a Coppola frame. And the feeling lingers long after: Eighteen is more than a collection, it’s a mood.
Alejandro Palomo nunca fue de los que juegan en terreno seguro. Después de conquistar las pasarelas de Nueva York y París, decidió volver a Madrid y transformar el Hotel The Palace en un set cinematográfico donde Sofía Coppola se convierte en musa absoluta. La colección “Eighteen” no es solo moda: es un coming-of-age en estado puro, un retrato del instante preciso en que la adolescencia se despide y la adultez todavía no se anima a golpear la puerta.
En el universo de Coppola, crecer nunca es lineal: es ese vaivén entre ingenuidad y rebeldía, entre querer escapar y no saber adónde. Desde las chicas de The Virgin Suicides hasta la Marie Antoinette más insolente, sus personajes habitan un territorio difuso que se siente frágil y poderoso a la vez. Palomo captura esa energía y la traduce en tela, volumen y actitud: Eighteen es una colección que viste ese limbo donde todo es posible.
Entre transparencias que coquetean con el misterio, cueros que gritan libertad y una paleta empolvada sacada directo del imaginario Coppola, Eighteen juega con lo contradictorio: dulzura y rebeldía, inocencia y deseo, fragilidad y fuego. Como en toda película de culto, los detalles hacen la diferencia: cristales Swarovski que brillan como lágrimas de neón, sombreros de Vivas Carrión que parecen personajes por sí mismos, y zapatos de Charles & Keith y Pedro Shoes listos para caminar esa frontera entre “todavía no” y “ya es hora”.
Con este desfile, Palomo no solo firma un regreso a casa: nos entrega su versión más íntima y cinematográfica, un fashion film en vivo donde cada look podría ser un fotograma. Y la sensación que queda es clara: Eighteen mas que una colección, es un mood.
Photos: Palomo Spain
