Photographer by: Juan Sánchez Hair by: Trenzimetriasagrada Thanks by: Keak Vintage Boutique & Cheta
MI DESPERTAR
¿Cuál fue ese momento en el que te diste cuenta de que “hay alguien mirando lo que estoy haciendo”?
Desde muy niño, sentí esa sensación de ser mirado. A veces de ma nera positiva, a veces de manera negativa pero nunca desapercibi do. En mi siempre hubo cierta expresión y sensibilidad en lo estético, que con el correr de los años me hizo entender que se llamaba arte. Solo que de donde yo vengo, la gente no está muy acostumbrada a las cosas fuera de los moldes habituales. En mi barrio no había artistas, en mi familia no había artistas, en los clubes donde jugué al fútbol no había artistas, Y llevada la pregunta a mi proyecto, empe cé a notarlo cuando gente que admiraba, sobre todo artísticamente, ponía su ojo e interés en mi mundo. Ahí entendí que esa sensibilidad, que había en mí, no estaba tan equivocado.
¿Te sentís un modelo a seguir para la generación que viene detrás tuyo, es un peso o una presión para vos?
Realmente creo que en un momento, por lo menos en Argentina, hace varios años atrás, entre una marca de shopping y un diseñador inde pendiente, en el medio no había nada. Humildemente, fui uno de los que abrió un camino dentro de ese umbral, sobre todo dentro del streetwear Hoy aparecen marcas por debajo de las baldosas y está bueno que así sea. Me siento una persona con muchas cosas positivas para los chicos que están empezando, sobre todo desde el esfuerzo, la tenaci dad, y entender que vos podés crear tu mundo con tus formas, con tus características, con tus tiempos y que realmente todo es válido a la hora del arte. Es una de las satisfacciones más grandes que me llevo en mi carrera, la cantidad de mensajes de chicos que me dicen que fui cierta inspiración para ellos como así también el apoyo de personas que son los encargados de darle forma a ciertos rincones de la cultura, que se me acercan para proponerme dar charlas a adolescentes y estudiantes contando mi historia. También estoy cerrando un proyecto donde me conectaron para dialogar en algunas cárceles, en sectores y áreas culturales contando un poco mi historia y mi despertar.
MY AWAKENING
When did you first realize, “Someone is watching what I’m doing”?
Ever since I was a child, I felt that sense of being watched. Some times it was positive, sometimes negative, but I never went un noticed. I’ve always had a certain flair for aesthetics, which over the years led me to understand that it was called art. However, where I come from, people aren’t accustomed to things that break the mold. In my neighborhood, there were no artists. In my family, there were no artists. In the football clubs I played in, there were no artists. And regarding your question about my project, I started noticing when people I admired, especially artistically, began to take an interest in my world. That’s when I realized that the sensiti vity within me wasn’t entirely misplaced.
Do you consider yourself a role model for the generation coming after you?
Does that feel like a burden or pressure? I really think that, at least in Argentina several years ago, there was a considerable gap between a mainstream brand and an independent designer. I was, humbly, one of those who helped pave a path in that space, particu larly in streetwear. Today, new brands are popping up everywhere, which is a great thing. I see myself as so meone with many positive things to offer young people, especially regarding effort, tenacity, and understanding that you can create your own world with your own style, at your own time, and that everything is valid in the world of art. One of the greatest rewards of my career is recei ving messages from young people telling me that I was an inspiration for them, as well as support from key figures in the cultural sphere who invite me to give talks to teenagers and students to share my story. I am also wrapping up a project where I’ll be talking in some prisons, in cultural sections, about my journey and my awakening.
TODOS ESOS PEDACITOS CONFORMAN EL HOMBRE QUE SOY HOY
¿Nos podés contar cómo estás vestido y qué llevas puesto en este momento en el que estás respondiendo estas preguntas?
Claro!!! en la cama solo en calzones jajajaj.
Te autodefiniste como “un bicho raro” que no hace colecciones invierno y verano ni nunca tuvo locales. No parece que estés particularmente interesado en las tendencias?
Nunca fui un tipo de mirar mucha moda, siempre escuché más a mi sensibilidad que a otras sensibilidades. Con el tiempo fui entendiendo, a pesar de que en algún punto me pese, que el orden y el crecimiento son inevitables en este rubro en donde lo que producís pasa por muchas manos, cuanto más ordenado estés…más previsible son los problemas y más claro podés transmitir un concepto. Esa crisis de crecimiento que tuve, me llevó a replantearme muchísimas cosas y entender que si quiero seguir disfrutando de esto uno necesita ayuda y orden. Para armar un equipo tenés que pagarle a la gente, para pagarle a la gente tenés que vender, para vender tenés que entrar en la picadora de carne. Es algo que a mí me provocó una profunda angustia y es algo en lo que trabajo hoy día, entendiendo que hay que disfrutar ese proceso. Imaginate que después de tantos años, aún ni siquiera vendo a través de e-commerce. Pero bueno, algunas cosas están cambiando y uno no puede ir absolutamente en contra de la marea, a no ser que simplemente te conformes con ser un kiosquero cool de barrio. lo cual no es mi caso, yo voy por todo.
¿Ha sido difícil mantener ese rumbo en una industria que ama las tendencias y está en constante cambio, con el ritmo de la moda actual, donde hay que tomar decisiones muy rápido? ¿Cambió tu forma de trabajar a lo largo de los años? ¿O ese proceso se ha mantenido constante?
No solo ha sido difícil sino que a medida que crecés se hace cada vez más difícil esa concepción romántica. Tuve que entender a la fuerza que soy más importante como director creativo, que estando todo el día arriba de un auto por el conurbano haciendo talleres. Por lo tanto, estoy con un plan de crecimiento dentro de un país muy muy complicado, pero no tengo dudas de que el resultado será el que busco. Empiezo a ceder en ciertas cuestiones que sobre todo, le van a hacer bien a mi persona ante todo, luego a mi mente, a mi salud y por ley transitiva a ROBERTO SÁNCHEZ.
Rick Owens dijo que no usa moodboards ni bocetos en absoluto. Empieza a trabajar directamente con telas y maniquíes. ¿Dónde comienza tu proceso creativo como diseñador de moda?
Estoy tratando de profesionalizar parte de mi proceso creativo, Durante años siempre todo estuvo en mi mente, no había fichas técnicas, no había mapeos en computadoras, era pensar en algo imaginarlo e ir directo a producción…una locura… jajaja . Eso para la mayoría de los diseñadores y de las empresas es algo impensado, pero a veces las herramientas con las que uno cuenta te llevan a manejarte como podés. No tuve una formación académica donde pueda manejar un programa de diseño (Corel, Photoshop), una ficha técnica, un figurín, para hacer una estampa tenía que utilizar a un diseñador gráfico como Mouse. Por supuesto, no se lo recomiendo a nadie y siempre cuanto más herramientas tengas seguramente más fácil será el proceso o no. Hoy me veo en la necesidad de armar un equipo porque eso me va a permitir liberarme de la producción y pasar a hacer lo que mejor le hace a Roberto Sanchez, que es ser un director creativo.
¿Qué recuerdos conservas de aquellos primeros días antes de dar el volantazo y crear ROBERTO SANCHEZ? Leí una entrevista en la que hablabas de tus primeros años como todoterreno en Ona Sáez donde dijiste que aprendiste un montón. “Sé del flaco que diseña, pero no tiene idea de cómo comercializar y, al revés, del tipo que sabe vender, gerenciar, pero desconoce cómo se diseña una prenda. Yo aprendí las dos cosas”
Para poder vivir de Roberto hoy tuve que hacer muchísimas cosas paralelas que me permitían crecer en mi sueño. Todas ellas también son parte de lo que soy. Gracias a Dios hoy puedo vivir de mi proyecto, pero los recuerdos de todo mi recorrido son hermosos y de un gran aprendizaje, ya sea los ocho años en Ona, o también la empresa que tuve de producto terminado donde le hice ropa a muchas marcas. La verdad que en un momento hacía cualquier cosa, venía un amigo y me pedía que le haga el dobladillo en el pantalón y también lo hacía, todo es válido para ese recorrido hasta poder llegar a vivir de tu sueño. Todos esos pedacitos conforman el hombre que soy hoy.
ALL THOSE PIECES MAKE UP THE MAN I AM TODAY
Can you tell us what you’re wearing right now as you answer these questions?
Sure! In bed, just in my underwear. LOL.
You described yourself as a “weird guy” who doesn’t follow typical winter and summer collections and has never had physical stores. You don’t seem particularly interested in trends.
I’ve never been someone who closely follows fashion. I’ve always listened more to my own instincts than to other influences. Over time, I came to realize that even though I resist the idea, order and growth are inevitable in this business, where what you create goes through many hands. The more structured you are, the more predictable the problems are and the clearer you can convey a concept. The growth challenges I faced forced me to rethink many things and understand that if I wanted to keep enjoying this, I needed help and order. To build a team, you need to pay people; to pay people, you need to sell; to sell, you need to be part of the grind. This caused me great anxiety, and it’s something I’m working on now, understanding that I must enjoy the process. Imagine that after all these years, I don’t even have an e-commerce platform. But things are changing, and one can’t fight against the current unless one is content being a neighborhood cool shop owner, which isn’t my case. I’m aiming for it all.
Has it been difficult to maintain your own direction in an industry that loves trends and constantly changes with the fast pace of fashion? Has your approach changed over the years, or has it remained constant?
Not only has it been difficult, but it gets even harder as you grow, especially with that romantic notion. I had to learn the hard way that I’m more valuable as a creative director than spending all day running around from one workshop to another. So, I have a growth plan in a very complicated country, but I have no doubt that the outcome will be what I’m seeking. I am starting to let go of certain things that, in the end, will be good for me, my mind, my health, and, by extension, ROBERTO SÁNCHEZ.
Rick Owens says he doesn’t use moodboards or sketches at all, preferring to start directly with fabrics and mannequins. Where does your creative process as a fashion designer begin?
I’m trying to professionalize part of my creative process. For years, everything was in my mind; there were no technical sketches, no computer diagrams, nothing but imagining and going straight to production. It was madness. This would be unthinkable for most designers and companies, but sometimes the resources you have dictate how you operate. I didn’t have any formal training in design software (Corel, Photoshop), technical sketches, or figurines. To create a design, I had to rely on a graphic designer. I wouldn’t recommend it to anyone, the more tools you have, the easier the process will be or maybe not. Today, I see the need to build a team because that will free me from production and allow me to do what I do best: be a creative director.
What memories do you have from the early days before you decided to create ROBERTO SÁNCHEZ? I read an interview where you talked about your first years as a jack-of-all-trades at Ona Sáez, where you said you learned a lot. “I know about the guy who designs but doesn’t know how to market, and vice versa — the guy who can sell and manage but doesn’t know how to design a garment. I learned both.”
To make a living from Roberto, I had to do many parallel things that allowed me to grow in my dream. All those experiences are also part of who I am. Thank God, I can now live off my project, but the memories of my journey are invaluable and filled with great learning whether it’s the eight years at Ona or having a finished product business where I made clothes for many brands. At one point, I did everything if a friend came and asked me to hem his pants, I’d do it. Everything is valid to follow your dream until you can make a living from it. All those pieces make up the man I am today.