INFLUENCER/MODEL MARCO CASTELLI
PHOTOGRAPHER /CR. DIR FEDERICO CAMBRIA
PRODUCTION BY ICLIC
STYLIST MARIA GENTILE
HAIR STYLIST PAOLO CORACI & GIUSY CACCIATORE
DRIVER PIETRO CAPPAROTTA
In a world where trends change at the dizzying pace of an Instagram scroll, Marco Castelli challenges the logic of disposable fashion with a clear message: it’s time to slow down. Slow fashion, one of the most relevant movements of 2024, invites us to rethink how we consume, favoring timeless and durable pieces that prioritize quality over quantity.
In this provocative and satirical editorial, Marco—model, designer, and influencer—embodies the spirit of slow fashion while symbolically waging war against fast fashion. Amid a vibrant Milanese backdrop, he destroys products that represent mass and fleeting consumption, a gesture that is both performative and a call to reflection.
More than a trend, slow fashion is a movement that drives cultural change in our relationship with clothing. It promotes acquiring well-crafted garments made with respect for the environment and the people involved in their production. This approach not only minimizes textile waste but also values the emotional connection to what we wear.
The images of Marco in Milan, with their bold visual narrative, remind us that fashion can be both an art form and a political act. They are a reminder that every garment has a story and that by choosing slow fashion, we are voting for a more conscious future.
The message is clear: slow fashion doesn’t just kill fast fashion; it replaces it with something infinitely more meaningful. Marco shows us that dressing well has never been so important—because now, more than ever, what we wear is also what we represent.
En un mundo donde las tendencias cambian al ritmo vertiginoso de un scroll en Instagram, Marco Castelli desafía la lógica de la moda descartable con un mensaje claro: es hora de ralentizar. Slow fashion, una de las corrientes más relevantes del 2024, nos invita a repensar cómo consumimos, apostando por piezas atemporales y duraderas que priorizan calidad sobre cantidad.
En esta editorial provocativa y satírica, Marco Castelli—modelo, diseñador e influencer—encarna el espíritu del slow fashion mientras declara la guerra simbólica contra la moda rápida. En medio de un vibrante escenario milanés, destruye productos que representan el consumo masivo y efímero, un gesto que es tanto performático como un llamado a la reflexión.
Más que una tendencia, el slow fashion es un movimiento que impulsa un cambio cultural en nuestra relación con la ropa. Promueve adquirir prendas bien confeccionadas, fabricadas con respeto por el medio ambiente y las personas involucradas en su producción. Este enfoque no solo minimiza los residuos textiles, sino que también valora la conexión emocional con lo que usamos.
Las imágenes de Marco en Milán, con su audaz narrativa visual, nos recuerdan que la moda puede ser tanto un arte como un acto político. Es un recordatorio de que cada prenda tiene una historia, y que al elegir slow fashion, estamos votando por un futuro más consciente.
El mensaje es claro: slow fashion no solo mata al fast fashion; lo reemplaza con algo infinitamente más significativo. Marco Castelli nos muestra que vestirse bien nunca ha sido tan importante—porque ahora, más que nunca, lo que llevamos puesto también es lo que representamos.