Fotos: Miguel Peña
Buenos Aires, Nueva York, Dubai y ahora París. ¿Qué me decís de cada una?
Desde mis primeros pasos como estilista de moda en Buenos Aires siempre supe que mi destino era el mundo pues la moda es sin duda un lenguaje visual que entendemos todos. Buenos Aires la ciudad me vio crecer, New York la que me dió alas para volar, Dubai la tierra del oro en la que esta todo por suceder y Paris es la capital de la moda del mundo, el destino hacia el que nos dirigimos los que amamos la moda.
¿Cómo ha evolucionado el papel de la moda en la sociedad?
La moda siempre fue ese ‘je ne sais quoi’ que hacia que la indumentaria se vuelva un arte, una herramienta de seducción, un medio de expresión personal. La constante siempre es y será el cambio. Venimos de la década del maximalismo en la que su máximo referente, Alessandro Michele, combinó todo con todo y los logos se imprimieron en todo tipo de prendas y accesorios hasta el hartazgo. En el 2010 los ‘grandes diseñadores’ en realidad fueron ‘grandes comunicadores’. En 2020 vamos hacia una previsible contrapostura en la que los diseñadores y su talento para la construcción de prendas vuelve a ser el valor central del diseño y el lujo se volverá realmente silencioso.
¿Cómo crees que la moda seguirá transformando nuestras vidas?
Si antes conceptualizábamos la moda como el arte del vestir, hoy podríamos decir que la moda evoluciona al ‘lifestyle’, es decir, a todo aquello que interviene en nuestro estilo de vida. Creo que la búsqueda por contar quienes somos en nuestra singularidad ya no se trata solo de la ropa que usamos puertas afuera, sino que ‘puertas adentro‘ la intimidad ya no es tan intima. Comenzamos a reforzar nuestra personalidad volcando nuestro sello y estilo en todos aquellos objetos que atraviesan nuestra vida cotidiana. Desde proyectos como TheArsenale que disrumpen la movilidad cotidiana y ofreciendo autos voladores para clientes disruptivos, pasando por tiendas como Saint Laurent Babylone en la que solo se vende arte, libros o merch de la marca de moda, o las increíbles lineas de muebles y artículos para la casa que crearon Gucci o Dolce & Gabbana.
¿Qué significa definirse como ‘startuper’?
Dije eso en una entrevista pero después dudé. Jajaja. Creo que quise referirme a la velocidad con la que evoluciona, cambia y se mueve una empresa apalancada en la tecnología. Inside Studios la escuela de moda digital que funde en 2015 cumple 10 años y para mi fue una década de pura adrenalina. Real que no me alcanza la memoria para recordar todo lo que viví. Sufrí, aprendí, disfruté, me reí, deliré, me equivoque, me perdone, pedí perdón, luché, competí, choqué.
Creo que para mi significa ser emprendedor pero condimentado con una pizca de escalabilidad digital que lo acelera todo y lo vuelve mas difícil de controlar. Una cosa es manejar un auto y otra cosa es rodar en una pista de Formula 1, la diferencia radical esta en la precisión que exige viajar a toda velocidad.
¿Qué te inspiró a fundar tu propia compañía que en este caso es un espacio de formación online en la industria de la moda?
Sentí ganas de mas. Trabajaba como estilista con referentes y celebridades a las que aprecio mucho y admiro pero tenía la inquietud de llevar mi trabajo mas allá, de hacer algo que tuviera un impacto mas profundo que solo estético. Mi mamá es psicóloga y maestra de grado, su gran legado fue siempre fomentarnos a mi hermano y a mi el valor por la educación y la cultura. Ella me enseñó a ordenar y transmitir mis ideas, a estudiar, a pensar antes de hablar, a poner en duda lo ya establecido. Y del otro lado estuvo la hermana melliza de mi mama, la tía Ali, que fue sin duda mi gran referente estético.
¿Cómo responde Inside Studios como escuela de moda a una revolución digital que va a toda velocidad?
Tener una empresa que funciona la velocidad de la digitalización con la velocidad de la moda, es elegir un estado constante de evolución. Si a eso le sumamos la competencia abrumadora de contenido que hay en las plataformas digitales, las aulas virtuales de Inside se convierten en un taller de alta costura donde nuestros contenidos están curados artesanalmente al detalle en pos de la excelencia. Nos aseguramos que los contenidos sean información realmente valiosa y procesada de forma entretenida por especialistas que están tan actualizados como esta industria innovadora lo exige.
¿Cuál es su misión como escuela?
Nuestro objetivo como escuela es desafiar a nuestros alumnos en su forma de pensar, en su forma de trabajar. No solo enseñamos moda sino que empujamos a nuestros alumnos a querer ir todavía más allá de lo que se imaginan. Tras mas de 20.000 alumnos y ver a nuestros estudiantes ocupar puestos estratégicos en diferentes partes del mundo, puedo sentir con certeza que lo que hacemos funciona.
Cómo es un día tuyo hoy, a qué hora comenzás y en qué momento terminás o son 24 horas conectada?
Trabajo con diferentes zonas horarias. Vivo en Europa, pero trabajo con America también. No es una posibilidad no estar 24hs conectada. Duermo poco y muy desordenado, trabajo en los aeropuertos y siempre me quejo del jetlag. Eso me desordena emocionalmente y viajar tanto me hace sentir un poco sola últimamente.
Hoy puntualmente mi vida es un caos, pero estoy en un momento particular en el que Inside se esta fusionando con otras empresas para no solo consolidarse en la expansión regional sino para diversificar nuestra cultura en nuevas oportunidades de negocio. Por eso últimamente mis días son una seguidilla interminable de calls con abogados, socios, lideres de area de Inside, colaboradores, inversionistas, productores. Estoy en un momento en el que estoy dando el salto al mundo que siempre soñé y estoy segura de que este caos se va a ordenar.
¿Qué tipo de equilibrio entre moda y ropa estás explorando? Sé que algunas estilistas ponen tanta energía creativa en su trabajo que su propio estilo se vuelve muy simple en respuesta (y hay otras que no!).
Siempre sentí que con toda la información, acceso y conocimiento que tengo como estilista de moda debería ser mas cool. Ja! Ese chip de autoexigencia en el que uno siempre podría un poquito más esta ahí, pero viajo demasiado. Los 23 kilos de cada maleta definen mi inclinación por el ‘smart wardrobe’. Cada pieza que elijo funciona estratégicamente para diferentes ocasiones de uso. Por ejemplo tengo un vestido largo de gasa de seda de Victoria Beckham que lo uso para ir a la playa en Ibiza, a cenar en Monaco o con unos accesorios de brillantes para ir a una fiesta elegante. Tengo varias reglas que me funcionan y no las rompo. No llevar nada que no me encante como me queda o que inquebrantablemente todos mi bolsos tienen avíos plateados pues no me puedo dar el lujo de llevar accesorios dorados también.
¿Cómo influyen las diferentes culturas y ciudades en tu forma de vestir?
Que buena pregunta! El mundo me reconectó con mis raíces. Cuando volé de Argentina a las grandes capitales del mundo por primera vez sentí naturalmente las ganas de ‘ser y parecer’ parisina o newyorker. Pero cuando tuve la oportunidad de ir mas allá de las capitales globalizadas inmediatamente experimenté la necesidad de conectar con mis raíces para poder contar quién soy y de dónde vengo a través del estilo. Abrazarme con el cuero, los sombreros, las botas altas, una camiseta de futbol o un poncho, fue el camino que me llevó a encontrarme con mi estilo personal en el mundo. Además me ayudo a no perderme entre tanta moda porque que a veces siento que todo me gusta. A partir del momento en el que sentí que mi estilo echaba raíces, comencé naturalmente a elegir accesorios que representaran mi personalidad transgresora con un estilo mas rockero.
Habiendo sentado las bases de mi estilo me pasan dos cosas: una es que me animo a jugar con reminiscencias de otras culturas dependiendo el país en el que estoy, como podría ser incorporar el hijab si estoy en medio oriente; y la otra, es que hoy al estar mas segura de mi misma comienzo a sentirme menos identificada con los logos de las grandes marcas tendiendo a optar por diseños sin logo, productos locales o piezas de diseñadores emergentes.
¿En este contexto cuáles son tus planes y objetivos a largo plazo para Inside Studios y para tu carrera?
Quiero llevar Inside Studios al mundo. Si bien un poco eso ya sucede, quiero convertirlo en un movimiento que trascienda la moda, la comunicación y la conexión entre las personas. Quiero que las clases sean la puerta de acceso a una nueva forma de pensar, de compartir y de transmitir.
Buenos Aires, New York, Dubai, and now Paris. What can you tell me about each one?
Since my early days as a fashion stylist in Buenos Aires, I always knew my destiny was the world, as fashion is undoubtedly a visual language that we all understand. Buenos Aires is the city that saw me grow up, New York gave me wings to fly, Dubai is the land of gold where everything is about to happen, and Paris is the fashion capital of the world, the destination for those of us who love fashion.
How has the role of fashion evolved in society?
Fashion has always been that 'je ne sais quoi' that turns clothing into art, a tool for seduction, a means of personal expression. The constant will always be change. We came from the decade of maximalism, where its greatest reference, Alessandro Michele, combined everything with everything, and logos were printed on all types of garments and accessories to the point of exhaustion. In 2010, the 'great designers' were actually 'great communicators.' By 2020, we are heading towards a predictable counter-movement where designers and their talent for garment construction return to being the central value of design, and luxury will become truly silent.
How do you think fashion will continue to transform our lives?
If we previously conceptualized fashion as the art of dressing, today we could say that fashion evolves into 'lifestyle,' meaning everything that intervenes in our way of life. I believe the search to express who we are in our uniqueness is no longer just about the clothes we wear outside; 'inside,' intimacy is no longer so intimate. We start reinforcing our personality by imprinting our mark and style on all the objects that cross our daily lives. From projects like TheArsenale, which disrupt everyday mobility by offering flying cars for disruptive clients, to stores like Saint Laurent Babylone, which only sell art, books, or brand merchandise, or the incredible lines of furniture and home items created by Gucci or Dolce & Gabbana.
What does it mean to define oneself as a 'startuper'?
I said that in an interview but then I doubted. Haha. I think I meant the speed with which a company powered by technology evolves, changes, and moves. Inside Studios, the digital fashion school I founded in 2015, is turning 10 years old, and for me, it has been a decade of pure adrenaline. Honestly, I can't remember everything I've lived through. I suffered, learned, enjoyed, laughed, deluded myself, made mistakes, forgave myself, asked for forgiveness, fought, competed, crashed. I think it means being an entrepreneur but seasoned with a pinch of digital scalability that accelerates everything and makes it harder to control. One thing is to drive a car, and another is to roll on a Formula 1 track; the radical difference lies in the precision required to travel at full speed.
What inspired you to found your own company, which in this case is an online training space in the fashion industry?
I felt a desire for more. I worked as a stylist with references and celebrities whom I greatly appreciate and admire, but I had the urge to take my work further, to do something that had a deeper impact than just aesthetics. My mom is a psychologist and a grade school teacher; her great legacy was always to instill in my brother and me the value of education and culture. She taught me to organize and convey my ideas, to study, to think before speaking, to question what is already established. On the other hand, there was my mom's twin sister, Aunt Ali, who was undoubtedly my great aesthetic reference.
How does Inside Studios respond as a fashion school to a digital revolution that is moving at full speed?
Having a company that operates at the speed of digitalization with the speed of fashion is choosing a constant state of evolution. If we add the overwhelming competition of content available on digital platforms, Inside's virtual classrooms become a high-fashion workshop where our content is curated artisanally down to the detail in pursuit of excellence. We ensure that the content is genuinely valuable information processed in an entertaining way by specialists who are as updated as this innovative industry demands.
What is your mission as a school?
Our goal as a school is to challenge our students in their way of thinking and working. We don't just teach fashion; we push our students to want to go even further than they imagine. After more than 20,000 students and seeing our graduates occupy strategic positions in different parts of the world, I can confidently feel that what we do works.
What is a typical day for you today? What time do you start and when do you finish, or are you connected 24 hours?
I work with different time zones. I live in Europe but also work with America. It’s not an option to not be connected 24 hours. I sleep little and very irregularly, work in airports, and always complain about jet lag. That disorganizes me emotionally, and traveling so much has made me feel a bit lonely lately. Today, specifically, my life is chaos, but I am in a particular moment where Inside is merging with other companies not only to consolidate regional expansion but to diversify our culture into new business opportunities. That’s why lately my days are an endless series of calls with lawyers, partners, area leaders of Inside, collaborators, investors, and producers. I’m at a moment where I’m taking the leap into the world I’ve always dreamed of, and I’m sure this chaos will settle down.
What kind of balance between fashion and clothing are you exploring? I know some stylists put so much creative energy into their work that their own style becomes very simple in response (and others don’t!).
I’ve always felt that with all the information, access, and knowledge I have as a fashion stylist, I should be cooler. Haha! That chip of self-demand where one always thinks they could do a little more is there, but I travel too much. The 23 kilos in each suitcase define my inclination towards a 'smart wardrobe.' Each piece I choose works strategically for different occasions. For example, I have a long silk chiffon dress by Victoria Beckham that I wear to the beach in Ibiza, to dinner in Monaco, or with some sparkling accessories for an elegant party. I have several rules that work for me, and I don’t break them. I don’t wear anything that I don’t love how it looks on me, and all my bags have silver accents because I can’t afford to carry golden accessories as well.
How do different cultures and cities influence your way of dressing?
What a great question! The world reconnected me with my roots. When I flew from Argentina to the great capitals of the world for the first time, I naturally felt the urge to 'be and appear' Parisian or New Yorker. But when I had the opportunity to go beyond the globalized capitals, I immediately experienced the need to connect with my roots to tell who I am and where I come from through style. Embracing leather, hats, high boots, a soccer jersey, or a poncho was the path that led me to find my personal style in the world. It also helped me not to get lost among so much fashion because sometimes I feel like I like everything. From the moment I felt my style taking root, I naturally began to choose accessories that represented my transgressive personality with a more rock style. Having laid the foundations of my style, two things happen: one is that I dare to play with reminiscences of other cultures depending on the country I’m in, like incorporating a hijab if I’m in the Middle East; and the other is that today, being more confident in myself, I begin to feel less identified with the logos of big brands, tending to opt for logo-free designs, local products, or pieces from emerging designers.
In this context, what are your long-term plans and goals for Inside Studios and your career?
I want to take Inside Studios to the world. While that is already happening to some extent, I want to turn it into a movement that transcends fashion, communication, and the connection between people. I want the classes to be the gateway to a new way of thinking, sharing, and conveying.