More than just a cornerstone of the design industry, Milan Design Week stands as one of the great cultural and aesthetic rituals of the global calendar. Within this context—where the experimental meets the iconic—Dolce&Gabbana, one of the most emblematic houses of Italian luxury, once again leaves its mark with a presentation that expands the boundaries of its domestic universe.

The brand unveiled the latest additions to its Casa Collection across two of Milan’s most refined locations—its boutique on Corso Venezia and showroom on Via Durini—where design, craftsmanship, and Italian identity converge unapologetically. Among the highlights is the new Verde Maiolica line, a pattern alternating deep green and pure white, evoking the lush nature of Mediterranean landscapes and the artisanal ceramic traditions of Southern Italy.

For the first time, Dolce&Gabbana ventures into the world of bedding. The new pieces—duvet covers, sheets, and textiles—are imbued with the brand’s unmistakable visual language: the daring Leopard print, the stark black-and-white contrast of Zebra, the vibrant folklore of the Carretto Siciliano, and maiolica motifs reimagined in Mediterranean blue and green tones, now translated into the intimate, the tactile, the everyday.

The Gotham collection, meanwhile, introduces a nocturnal, sensual, and architectural perspective. Echoing Art Deco influences, its furniture reveals sweeping curves and richly textured surfaces, navigating that delicate tension between memory and modernity with effortless precision. A stylistic statement where nostalgia becomes a contemporary gesture.

Finally, the debut of Saint Jean—a collection designed for outdoor living—reinforces the idea that hedonism and sophistication need not remain indoors. With pieces that blend signature Dolce&Gabbana prints, refined materials, and high-performance engineering, the line invites us to imagine outdoor spaces as stages for relaxed luxury and theatrical everyday rituals.

All of it staged with the brand’s usual sense of drama: heritage, color, exuberance. Because if Dolce&Gabbana knows anything, it’s that design, too, can be pure spectacle.

La Semana del Diseño de Milán, además de ser LA cita clave para la industria del diseño, es uno de los grandes rituales culturales y estéticos del calendario global. En este contexto donde lo experimental convive con lo icónico, Dolce&Gabbana —una de las casas más emblemáticas del lujo italiano— vuelve a dejar su huella con una presentación que expande los límites de su universo doméstico.

La firma reveló las nuevas piezas de su Casa Collection en dos espacios privilegiados de la ciudad —su boutique en Corso Venezia y el showroom en Via Durini—, donde diseño, artesanía e identidad italiana se cruzan sin pedir permiso. Entre las novedades: la línea Verde Maiolica, que viste objetos y ambientes con un patrón que alterna verde intenso y blanco puro, evocando la riqueza natural de los paisajes mediterráneos y los saberes cerámicos del sur de Italia.

Por primera vez, Dolce&Gabbana también se adentra en el terreno de la ropa de cama. Las nuevas piezas —fundas, sábanas, textiles— no escapan a su imaginario visual: el atrevimiento del Leopardo, el contraste en blanco y negro del Zebra, el folclore vibrante del Carretto Siciliano, y los motivos de maiólica reinterpretados en azul y verde, ahora se trasladan a lo íntimo, lo táctil, lo cotidiano.

La colección Gotham, por su parte, propone un giro nocturno, sensual y arquitectónico. Con reminiscencias del Art Déco, sus muebles trazan curvas envolventes y superficies con texturas marcadas, buscando esa tensión entre memoria y modernidad que tan bien maneja la casa. Es una declaración de estilo donde la nostalgia se transforma en gesto contemporáneo.

Por último, el debut de Saint Jean, colección pensada para exteriores, reafirma que el hedonismo y la sofisticación no tienen por qué quedarse dentro de casa. Con piezas que mezclan estampas emblemáticas, materiales nobles y una ingeniería de alto rendimiento, la propuesta invita a pensar los espacios exteriores como escenarios de lujo relajado y teatralidad cotidiana.

Todo esto, desplegado con la escenografía habitual de la casa: dramatismo, herencia, color, euforia. Porque si algo sabe hacer Dolce&Gabbana, es recordarnos que el diseño también puede ser espectáculo.