Artista multifacético, autodidacta, curioso y resolutivo, se destaca principalmente como director de videoclips. Actualmente dando clases en la UP, escribiendo borradores de su novela y lanzando su cápsula nobel: Rojogonzs, contra la envidia. Juan es genuino, picante, sin rodeos, de Entre Ríos para el mundo.
"He trabajado con artistas que concibió regia: Rafa Olarra, Gato Suaya, Alex Porta, Artemis, Sofia Malamute (hizo foto fija en un video), como músicos con Piscis Machine, Naomi, Illya Kuryaki, Julieta Venegas, Lali, Oriana, Cande Tinelli", nos comenta.
Gonzs, nace como merch a raiz del video Chin Chin de Oriana. "Me hice un buzo para llevar y ahi terminó de cerrar la idea inicial. Me llevó dos años hacerlo realidad, parece simple, pero no lo es. Todos artistas re randoms pero que para mi tienen data, que me inspiran".
Juan, venís trabajando con artistas de diferentes géneros y estilos. ¿Cómo haces para adaptarte a cada proyecto sin perder tu sello personal, existe algún truco o un proceso creativo que siempre seguís para cada videoclip?
Yo creo que es algo que sucedió naturalmente. Cada proyecto que hago lo transito, lo habito, pasa por mi vida. Hacer un video es materializar algo tan intangible como una canción que tiene miles de interpretaciones. Respeto mucho la obra del otro y trato de desglosar hasta la última capa. A veces eso es más o menos profundo dependiendo la confianza que me tengan, la libertad que me den y el diálogo constante con el artista. Esto último es clave, porque cuando llegamos a un set me dejan ser. Mi truco es escuchar tantas veces la canción hasta que logro ver el video en mi cabeza de inicio a fin, desmenuzo cada sensación e intento valerme de la poesía. Me gusta lo simple y busco eso.
¿Qué fue lo que te impulsó a lanzar tu propia marca de ropa GONZS?
GONZS es una expresión más pero esta vez tangible, desarrollé dos cápsulas, la primera ROJOGONZS que son básicos para usarlos en mis sets, soy entrerriano, el rojo es protección, lo usamos contra la envidia. Y la segunda es 1988.
GONZS, nace bajo este claim “NO SNOBS”, ser uno mismo, es la que va. Hice una pausa para depurarme, hace casi un año que no hago videos de música, necesitaba conectarme, poder desarrollar otras partes mías, dentro de esas partes está este proyecto. Trabajé más como guionista, escribí ideas para otros, fue muy divertido. En GONZS puedo jugar, me nutre, me despierta, me sacude, me hace observar todo más.
Decís que los artistas con los que trabajas son “re randoms, pero que te inspiran.” ¿Podrías contarnos sobre algún momento en que uno de estos artistas te sorprendió o te inspiró de forma inesperada?
Digo “randoms” en el sentido que si nombro los artistas con los que he trabajado son todos muy randoms entre sí. De repente podría estar dirigiendo algún video de un artista conocido y en paralelo trabajando con otro que recién arranca. Uso mi arte como puente, porque así también lo hicieron conmigo otros colegas. Que los artistas me permitan ser parte de su obra es algo realmente conmovedor.
“Ella dijo no” de Emmanuel, fue un gran flash, viví una temporada en Madrid y me cayó un mensaje de Emma invitándome a París con él y su crew en un agosto lluvioso del 2017, donde filmamos su video. Era como si la ciudad se abría para nosotros, las calles estaban transpiradas, se vivía una atmósfera íntima de la belle epoque, creo que todos sincronizamos con lo que sucedía. Las cosas mágicas suceden, sobre todo en el cine.
Sos autodidacta y te hiciste un lugar en la industria del videoclip y la moda. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste en tu carrera y cómo los superaste?
El desafío más grande es estar en eje con uno mismo y no dejarte llevar por la pelotudez superficial snobista. Prestarle atención a otras cosas. Por eso me visto de rojo y hago la mía, trato de no perder el foco y no caer en la masturbación mental. Cualquier acción será más rica que quedarse maquinando.
Hago, no dejo de hacer, lo que pienso trato de hacerlo, todo tiene su tiempo de crecimiento, hacer es la clave, no parar, todo lo que uno vive es aprendizaje, aún más si concebís la vida así. No perder la capacidad de asombro.
Además de tu trabajo como director y tu marca de ropa, sabemos que también estás escribiendo una novela. ¿Podrías contarnos un poco de qué trata y qué te llevó a explorar el mundo de la literatura?
Son borradores, estoy en modo ensayo, durante la pandemia quedé varado en Italia y conocí unos seres especiales que me rescataron del infierno. Tiene momentos muy crudos dada la situación mundial y la mía personal. Mucha paranoia. Los personajes, sus historias tan ricas y sus personificaciones tan pictóricas me impulsa a escribirlo, los lugares…algo quizás cliché pero lo viví en primera persona, fue el quiebre del amor pero conlleva también retransitar lugares.
Lo tomo como una expresión, no me presiono, la mastico, la escribo, tengo la intención, sueño con hacer mi largo, le tengo mucho respeto, no he dirigido ni siquiera un corto per sé. Por eso, esta novela me es importante, porque me encantaría que traspase al cine.
Sos también conocido por ser franco y sin rodeos. ¿Cómo crees que esta actitud influyó en tu carrera y en tus relaciones con otros artistas?
Trato de ser coherente con mi arte, con mi búsqueda, estoy comprometido a aportar lo mejor de mi. Cuando trabajo estoy en foco, mirada de águila, siempre filoso, picante… soy Juan Gonzs, busco la perfección siempre, voy al hueso, al detalle…a veces lo pongo en palabras, hay gente que eso no le cabe. Otras, sin embargo, me captan al toque y es un match espectacular y si sucede eso vemos esos videos míos que amamos.
Es una apuesta de ambas partes, yo me la re juego en lo que hago. Si analizas mi obra todo tiene un mensaje. En mi vida también intento rodearme de personas verdaderas, que cuando empiezo a flashear alguna me bajan de un ondaso y eso está bueno, porque después de todo la respuesta está en la naturaleza y lo cotidiano.
