On Friday the 29th, TheArsenale’s concept store at the Fairmont Monte Carlo turned into the place-to-be to celebrate the launch of Regia Magazine Nº54. The new edition, featuring Kelly Rutherford on the cover alongside Marta Pozzan and Beren Soto, deserved a night on par with its spirit: vibrant, unexpected, and full of flow.

From 7 p.m. to 9 p.m., the mood was electric. Behind the decks, explosive DJ Lizz brought reggaetón beats straight from Latin America, igniting an improvised dance floor between supercars and futuristic design. Among the guests, the appearance of Ariadna Hefez —official dancer for Maluma and a Monegasque by adoption— added even more energy and glamour to the evening.

‍The crowd was as diverse as Regia’s spirit itself: models, photographers, friends of the magazine, and cool Riviera figures, all gathered in a chic yet unpretentious atmosphere. And as a refined touch, Azuré Caviar provided a gourmet tasting that perfectly balanced luxury with laid-back vibes.

The result: a night where Regia’s editorial elegance merged with the urban pulse of reggaetón. A celebration proving once again that in Monte Carlo, style and fun don’t cancel each other out… they amplify one another.

El viernes 29, la concept store de TheArsenale en el Hotel Fairmont Monte Carlo se convirtió en el place-to-be para celebrar el lanzamiento de Regia Magazine Nº54. La nueva edición, con Kelly Rutherford en portada junto a Marta Pozzan y Beren Soto, merecía una noche a la altura: vibrante, inesperada y con mucho flow.

De 19h a 21h, el mood fue eléctrico. Al mando de la música, la explosiva DJ Lizz trajo beats de reggaetón directo desde Latinoamérica, encendiendo la pista improvisada entre supercars y diseño futurista. Entre los invitados, la aparición de Ariadna Hefez —bailarina oficial de Maluma y monegasca de adopción— sumó aún más energía y glamour a la velada.

El público fue tan diverso como el espíritu de Regia: modelos, fotógrafos, amigos de la revista y figuras cool de la Riviera, todos reunidos en un ambiente chic pero sin protocolos. Y como detalle exquisito, Azuré Caviar puso el toque gourmet con una degustación que equilibró a la perfección lujo y desenfado.

El resultado: una noche donde la elegancia editorial de Regia se mezcló con el pulso urbano del reggaetón. Una celebración que probó, una vez más, que en Monte Carlo el estilo y la diversión no se excluyen… se potencian.